and everything nice.
O quizá no tan nice. Quien sabe. Hoy ha sido uno de esos días en que las fuerzas del universo se confabulan para que nada salga como uno espera que salga. Ahondar en detalles es por demás innecesario, a mi gusto cualquier persona ha tenido un mal día, y el hecho que ahora tomo mis malos días con un poco más de desfachatez como que me dá mas fuerza para hacerlos bolita y mandarlos a la recycle bin.
O quizá no. Quien sabe. También en el afán de analizar y encontrarle una razón a todo, meto la mano a la recycle bin y aplano nuevamente el día hecho bolita. Como en cualquier otro mal día, acabo en extremo awitado, tratando de curar mi falta de dopaminas con cantidades industriales de grasas y azúcares, traducido en la tradicional visita al vato de los jochos (ahm, hot-dogs?) de la esquina. De vez en cuando, hago esta visita simplemente porque se me antoja, pero cuando estoy supermegaawite simplemente tengo que ir, y el jocho sabe diferente, sabe a todas las tristezas que me he tragado a punta de grasa de hotdog. Por eso como que ando agarrando la idea de dejar de hacer eso...
O quizá no. Quien sabe. Porque pues para que comer algo que medio te pone feliz, pero medio te recuerda todas las tristezas pasadas. El remedio te hace recordar la enfermedad. Pero esto entonces te hace tratar de reanalizar el proceso de (sobre)vivir tu mal día, de tomarlo con calma, con deportivismo, que disfrutar de un mal día te hará disfrutar más tus buenos días, darse cuenta que tal vez el jocho no es la solución, que el placebo es innecesario, que todo está en la mente...
O quizá no. Quien sabe. Un mal día es un mal día, y aunque en la mente todo esté "controlado", en el corazón todavía duele. Y como le das hotdog al corazón? Y ya saben que yo estoy vetado de aplicar soluciones ingenieriles al corazón. Todo mundo debería estarlo. Y para mí eso ya es mucho decír. Había mencionado antes que me gustaban las chicas super poderosas? Aunque no por ellas mismas, en realidad me empezaron a gustar gracias al
ppg doujinshi. Y ahora, al igual que con
Alicia, es una de esas tantas cosas por las que la gente como que ya se da una idea extraña de mí... sin antes preguntar... porque nadie pregunta? Porqué yo no pregunto? A mi parecer es puro miedo...
O quizá no. Quien sabe.