No es que la vida sea corta, es que la muerte es muy larga.
Dónde ví eso? Bueno, si alguien se acuerda o lo encuentra de nuevo me aviza. El punto es que es curioso darse cuenta de todas las cosas que pueden pasar en un segundo. En un segundo una membrana osciló cuatrocientas cuarenta veces, y nosotros escuchamos el tono La. O podría seguir acelerándose produciendo toda una variedad de tonos, hasta llega a oscilar veinte mil veces por segundo y de aquí en adelante la mayoría de nosotros ya no escucharía nada. Sin embargo la membrana sigue vibrando, solo que más rápido. Una sola vibración de la membrana se completa en un veintemilavo de segundo o veinte microsegundos. En un segundo el reloj de la computadora oscila dos mil millones de veces. Y muy posiblemente ejecute alguna que otra instrucción en cada uno de estos dos mil millones de ciclos. A una señal generada en Japón le toma 270 nanosegundos llegar hasta aquí. Y aún así decimos que se tardó en llegar. Ya quisiera yo que a mí me tomara ese tiempo llegar a Japón. Desafortunadamente no soy una señal.
Pues sí, no cabe duda, me gusta bastante mi nueva carrera, me interesa demasiado todo lo que aprendo día con día y aún así me va mal. Porqué? Pues esta flojera que no deja. Pienso y pienso cosas a lo largo del día y nunca las escribo. Por la misma razón.
Just for the record, vino ayer el ninja y hoy desapareció. Que cosa mas rara.