and out of it
Lotro día estaban un par de personas discutiendo acerca de los sentimientos. La primera acerca de las posibles causas y los posibles cauces que pudieran tener los malos sentimientos. O algo así entendí. La segunda persona quedó en veremos, pero también por lo que pude entender, sería algo así como que un enfoque ifístico al respecto de los sentimientos.
Hace ya algún tiempo que dejé ese estudio por la paz. Y me siento viejo al respecto. Recuerdo la imagen esa del viejo que vive al lado de la vereda y vé a los comerciantes ir y venir, a los aventureros con sus espadas, a los reyes con toda su caravana. Y el viejo ahí está, feliz y contento, en su casita al lado del camino. Ya no le intereza ir por el camino y buscar aventura, ni agarrar más cosecha e ir a venderla a los comerciantes, ni ir a admirar las riquezas del rey. Su felicidad radica en ver fluir el mundo, y darse cuenta que todo sigue igual. No hay necesidad de entenderlo, ya toda la vida la dedicó a ello, y lo único que entendió era justamente eso. No hay que entenderlo. Y así vive feliz, viendo la vida pasar, maravillándose de lo intrincada que es, ayudando al viajero ocasional que se queda sin agua, o sin provisiones, dando palabras de aliento a aquel que se vé cansado. Compra ocasionalmente algún objeto curioso de aquel mercadér que mejor se comporte, y sale a saludar a los miembros de la realeza, pero la Pregunta, quedó respondida. Y la Respuesta estaba en la Pregunta misma.
Los sentimientos no se miden, los sentimientos no se entienden, los sentimientos simplemente son. Y quien fálsamente llora en todo caso esta viviendo plenamente su falso sentimiento de llorar. Y eso es verdadero para la persona que lo hace. Aunque hay algunas recomendaciones... y una sola obligación: Los sentimientos no se piensan. Eso es lo único definitivo. Las recomendaciónes... sea cual fuere el sentimiento, hay que vivirlo plenamente, las cosas a medias tienden a dar resultados inefectivos. Es de mala educación conflictuar los sentimientos con la razón. Si estás triste pues se feliz porque estás triste, pero no pienses que tienes que estár feliz porque estás triste. No conflictues esa tristeza. No digas... ah carajo, ya no quiero estar triste. Todos los sentimientos son disfrutables hasta el momento en que uno está en armonía consigo mismo. Por eso no hay necesidad de pensar "no quiero estar triste". Cuando se está en armonía, la tristeza llega como la lluvia, y solamente la sientes caer, te refresca, y se vá. Todos los sentimientos son temporales.
Los malos sentimientos... pues desafortunadamente marcan el ser de una manera muy efectiva al parecer... O quizá sea eso que dicen por ahí de que no es que haya más malos que buenos, sino que los malos hacen más ruido... Pero creo que las mismas reglas aplican, todos son pasajeros, aunque como todo evento, vá dejando su marca en el propio ser.
waaaaaaah me están picando los moscos. Los odiaré eventualmente. :P