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El campo, el horizonte. Un camino que se extiende hasta donde llega la vista. La sensación de que tienes que seguir ese camino. También, eventualmente, el cuestionamiento: Porque tiene que ser este camino? Porqué un camino? Porqué por el campo? La situacion... hace ya tiempo que vaz por este camino. Al principio bastante concurrido, ultimamente vaz solo. Conforme fuiste avanzando, conforme el camino se iba dividiendo, menos personas seguían por donde tu seguías. El día de hoy ya nadie va, y nadie viene por este camino. Primera impresión? Estoy perdido. Evidentemente, porque habría de ir solo?
Algo salió mal. Pero como mal, carajo, si seguí exactamente lo que tenía que seguir. Cada vez que el camino se bifurcó, elegí el camino correcto. Y ya sabemos todos lo complicado que es elegir el camino correcto. Esa cuestión, la cuestión de la decisión, y la decisión misma todo lo que implica, no es cosa de tomarse a la ligera. En la decisión se materializó todo lo que fuiste, todo lo que eres y todo lo que serás. Sé que decidí bien, sé que en ese momento estaba absolutamente en control y conforme con mi pasado, presente y futuro. Maravilla: Alguien sentado a la sombra de un árbol, después de años de no ver ni un alma.
"Qué esperas?", me responde que descansa, que de vez en cuando es bueno recuperar energías. "Llevas mucho rato por aquí?", no, si acaso algunas horas, responde. "Haz visto a alguien mas?" mueve la cabeza de un lado a otro. Hace ya mucho tiempo que vió a la última persona, no podría decirse si quiera que realmente la vió. Pero también le maravilla verme. Asi que también me gusta este tipo de camino, me dice. Qué tiene de diferente a los otros? le pregunto. Es un poco más complicado, responde. El verlo sentado me causa cierta envidia, comparto con el las provisiones que llevo, y el las suyas conmigo. Comemos y descansamos. Al dormir la siesta sueño con todo lo que espero que haya al final del camino. Riquezas? Ninguna. Belleza? La necesaria. No, lo que sueño al final es una tranquilidad indescriptible, es ... un ruido ensordecedor. Despierto de golpe, y ahí esta nuevamente. Claro que sí, ya he visto muchas películas antes, y sé perfectamente como se vé un demonio. Y no, no lo imaginé, lo ví y lo escuché tan vívidamente como el sueño antes de que el ruido me despertara. Le despierto, vé el miedo en mis ojos, se levanta como rayo, salimos corriendo. Nos persigue. No sé que vaya a pasar, siempre que lo veo simplemente corro, digo, no se cuentan cosas muy entretenidas acerca de las personas que son atrapadas por un demonio. Vuela, hace ruido, siento que casi me alcanza, que me razga la espalda, siento como respira atrás de mí, como expira ese olor a azufre, a tierra, a mugre. El corazón casi me sale del cuerpo, seguimos corriendo durante bastante tiempo, parece que
finalmente se ha enfadado, volteo hacia atrás, efectivamente se ha ido.
"Era un demonio?" me pregunta. Le respondo que sí, que era horrible, que cómo puede ser posible que siempre aparezca en el momento en que estoy más tranquilo, cuando parece que todo está en su lugar, cuando el camino se vé mas recto. "Estás haciendo las cosas bien" me dice. Me recomforta. No entiendo porqué, pero le creo. Seguimos andando a paso mas ligero. Recupero el aliento, durante un buen tiempo yo no hablo, y el tampoco. Al caer la tarde, apareció la primera estrella. "No vaz a pedir un deseo?", claro, pero no se dice, o no se cumple, le respondo. Platicamos. No soy nada diferente a el, y el nada diferente a mi. Mismas historias, diferentes circunstancias. Ambos ya sabíamos, y ya sabíamos que ya sabíamos, pero de todas formas lo platicamos para confirmar. De una vez por todas, dime algo que no sepa, le digo.
- "No es que no me guste correr", me dice "pero la próxima vez harías bien en correr mas despacio". Me echo a reir.
- "Pero como quieres que no corra así! Qué no lo viste?",
- "No, no lo ví."
Me detengo en seco.
- "Júrame eso." le digo en el más serio de mis tonos.
- "Te juro por todo lo que existe que yo no ví nada."
Respiro, recuerdo, tres ideas giran como avispas en mi cabeza.
- "Pero, pero... entonces porqué corriste?"'
_ "Ese no lo ví, porque era tuyo, pero no quiere decir que no haya visto uno antes."
Se me quiebran las piernas, caigo con los puños a la tierra.
- "Entonces si era asi..." me digo a mi mismo.
- "Asi es, y por eso te digo que puedes correr mas lento, si sigues así de rápido no vas a llegar..."