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Dificil era concentrarse en dicha situación. Al abrir los ojos, se encontró con que la cama le odiaba, la calle lo llamaba, y su conciencia lo detestaba. No por inconciente, sino por falta de trabajo. Porque a ratos ocurre que de tanto trabajar el conciente se traba, y al querer dejar de trabajar el conciente sigue trabajando. Ya no había nada que hacer. Las notas y papelitos seguían ahí, acumulándose sobre el escritorio, pero no era el momento para desarrollarlos. La sexta entrega ya se había presentado al editor con todas las de la ley, un trabajo quizá sobrio, pero escrito a fondo. Recordó otras ocaciones en que su cama le había detestado. Nuevamente el mismo escritorio que hubiera usado si acaso tres veces, para qué escribir ahí si en el trabajo se escribía mejor. En el escritorio de casa no llegaban sino las notitas, papelitos y servilletas con palabras sin hilación, por lo menos no para el primero que las viera. Que acknoledwement, que si se cruzó o no, que si realmente realmente, que ahí esta todo, que el cobarde es uno siempre y no los otros, y todo ese montón de pequeñas chispas que al llegar al trabajo se volvían explosiones. Qué mas daba si los compañeros veían verborrea en lugar de expresión, el editor estaba conforme y el mismo lo estaba también.
Dias enteros, dias completos, en los que ayer se vuelve antier y hace un mes parece hace una vida. Dias menos reales, con sueños más reales. Días en los que se había quedado afuera de su casa, sin preocuparle lo más mínimo. "Algo pasará" se decía. Y algo tuvo que pasar, y finalmente pudo volver a entrar dos días después. No sin antes dejar innumerables desparpajos a su paso. El curso natural de las cosas (o en el peor caso, la falta de sueño) habían vuelto a difuminar esa delgada línea inexistente, entre lo que és y lo que no es.
- "Te ves cansado"
- "Estoy cansado"
- "En todo caso harías bien en agarrar tus cosas y andarte a dormir, de cualquier manera no hay gran cosa que hacer, y el editor está de buenas contigo"
- "Bah, como si tan bien estuviera, para aparte agregarle el descaro de hacerme la pinta"
Se rió.
- "Pero si ya no estamos en la escuela, el ambiente aquí es ligero, ya sabes, haz lo que te toca y puedes tomarte atribuciónes como si fueras el dueño de la editorial"
- "Claro claro... desempeño enfocado a resultados... pero ahorita mi preocupación no es cumplir con los resultados requeridos por el editor..."
- "Sino con los tuyos"
Asentí largamente, y en el movimiento definitivamente hubo cierto mareo que no debiera de haber estado ahí.
Al abrir los ojos estaba amaneciendo (o atardeciendo) y definitivamente me sentía relajado, aunque incómodo de haber dormido al parecer algún tiempo sentado.
- "Buenos días bello durmiente!!"
- "Ahmm... que horas son?"
- "Tarde, como es usual, ya salió todo el mundo, yo me quedé aquí platicando un rato. Vino el editor y te vió dormido, me dijo que había terminado de leer tu entrega, y que puedes comenzar cuando quieras"
- "Eso es tan bueno como malo..."
- "JA! Por favor, le pusiste tanto empeño a eso, que ya si no por ser un buen escrito, se sentía casi como si lo hubieras escrito con sangre. Cualquiera hubiera aceptado eso, y tu lo sabías, yo no sé que te quejas"
- "No me quejo... me preparo..."
- "Pues yo pienso que exageras, que ganas entonces con quedarte dormido en el escritorio?"
Y todo comenzó a pasar como pasan las cosas en los sueños, de atrás para adelante.
- "Estuve pensando algo"
- "Dormido? Soñaste, será."
- "Pues pensando o soñando me da igual, el caso es que llegué a la conclusión que la gente no se dice 'Me quieres' lo suficiente."
- "Me quieres?"
- "Hmmm... pues cuando no estás de irónico cagapalos, sí."
- "No seas joto hijo de malparir, estaba repitiendo lo que tu dijiste"
- "Hah, ya sé, solo me vengaba un poquito. Ya te lo explicaré cuando tenga el concepto mejor formado."
"Y así pudieran mejorarse tantas cosas", pensaba. Porque cuando no pudo dormir, cuando pudo dormir, cuando las cosas se pusieron confusas y también cuando se aclararon, hubo un ruido atrás, ese ruido natural que mete nuevas variables al sistema. Variables que solo en el estado de más alta tranquilidad te das cuenta que son ruido, y que si quieres (y lo mejor que puedes hacer) es no tomarlas en cuenta. Que claro, el ruido está ahí por algo, y que quizá sea para que se aprende mejor a comunicar lo que uno quiere. Que está bien querer a una persona, que si uno fuera un sistema sería adecuado mandarle mensajes que dijeran "Te quiero". Pero el problema es que no somos sistemas, y nunca nos enteramos de si el mensaje llegó, o no. Porque si lo fueramos, habría un ACK, la otra persona contestaría con un "Me quieres". Y tal vez no se necesitara, y con el tiempo las personas llegan a lograr este tipo de comunicación sin mensajes verbales, pero en una era tan mecanizada, a todo le quería encontrar un procedimiento.
Y ahí fue siempre su perdición.